Papel Literario rinde homenaje a Asdrúbal Baptista. agosto 3

Amigos lectores:

I.

Tuve el privilegio de escucharlo. No me refiero a conversaciones sometidas a lo inmediato. Hablo del pensador distendido que levantaba su mirada hacia el cielo de Caracas y se hacía preguntas en voz alta, preguntas sobre el destino de Venezuela. Asdrúbal Baptista llevaba consigo callejones sin salida. Interrogantes sin respuesta. Una tarde de diciembre de 2001 dijo la frase con la que cerré aquella entrevista: no sabemos qué será de nosotros.

II.

Asdrúbal Baptista (1947-2020) fue abogado, economista excepcional, investigador del desempeño de la economía venezolana desde 1830 hasta nuestro tiempo, estudioso de las teorías económicas, lector apasionado de filosofía, ensayista, profesor universitario, académico, autor de más de 30 libros y, así lo sostengo, el más relevante editor venezolano, responsable de dos de los mayores portentos editoriales que se han producido en Venezuela al cierre del siglo XX y comienzos del XXI: Venezuela Siglo XX, visiones y testimonios (2000) y Suma del pensar venezolano (2011), ambos publicados por Fundación Empresas Polar.

III.

¿Y qué hay en esos volúmenes ciclópeos, cada uno conformado por tres tomos? Hay un profundo anhelo venezolano. El apetito de un visionario, que encontró receptividad en Polar y en Tita Giménez de Mendoza. En cada oportunidad fueron convocados decenas de especialistas, académicos, ciudadanos del saber, gente experta en esto o aquello, de las más diversas generaciones, disciplinas e ideologías, para pensar a Venezuela.

IV.

Un último asunto antes de pasar a presentar el dossier en homenaje a Asdrúbal BaptistaVenezuela Siglo XX, visiones y testimonios y Suma del pensar venezolano permanecen en condición de libros abiertos (como ocurre con casi la totalidad de la producción ensayística venezolana). Apenas se los ha reseñado, mucho menos leído con el cuidado y la concentración que merecen. Cierto es que el objetivo de leerlos completos tiene dimensiones titánicas. Pero bajarlos de la web de Fundación Empresas Polar, alojarlos en el disco duro, y leer alguno de los ensayos cada tanto, resultará revelador y sorprendente a los lectores que se animen.

V.

El dossier en homenaje a Baptista, que ocupa las páginas 1 a la 8, fue coordinado por el historiador y economista Luis Ricardo Dávila. A medida que se leen los materiales -de distinta intención y extensión-, la memoria de Baptista adquiere contextura. Los invitados hacen balances y cuentan anécdotas. Son trece. Escriben: Pedro Palma (Asdrúbal Baptista, erudito); Rodrigo Cabezas (El colapso rentístico: “el quiebre que faltaba”); Enzo Del Búfalo (Los números en la historia); Ángel Lombardi Lombardi (Un economista humanista); José Manuel Puente (Semblanza inconclusa para un amigo, para un maestro); Jorge Dávila (Tras la idea de universidad), Asdrúbal Aguiar (Asdrúbal Baptista, un esencialistaAlejandro Gutiérrez S. (El capitalismo rentístico y la pasión por entender a Venezuela); Andrés José Rojas Salazar (La aventura intelectual de descifrar la Venezuela petrolera); Andrés Mejía Vergnaud (Una pregunta para Asdrúbal Baptista); Karl Krispin (Asdrúbal y Shakespeare); Alejandro Padrón (Dos encuentros anecdóticos); y Luis Ricardo Dávila (Afinidades electivas. Apuntes para una biografía intelectual).

VI.

Llegamos así a las páginas 9, 10, 11 y 12, que ponen en la mesa del lector una verdadera novedad: un detalladísimo y documentado reportaje de Juan Carlos Zapata, uno más en sus sistemáticas indagatorias sobre el vínculo de Gabriel García Márquez con Venezuela. Ofrece un documento hasta ahora inédito: la fotografía tomada por la periodista Egilda Gómez, donde Gabriel García Márquez se encuentra con Hugo Chávez Frías, como consecuencia del activo celestinaje de Fidel Castro. El trabajo de Zapata es varias veces virtuoso. Bocetea un episodio que tiene proyecciones en la historia política de América Latina. Ordena una masa de datos considerable. Y no deja ni una pieza suelta: todo queda milimétricamente atornillado.

VII.

Página 13: esta semana, como la anterior, incluimos tres columnas:

-La arepa es el tema de Miradas sobre el continente, la columna de Mirla Alcibíades: “Quien inventa, nombra; de esa manera consagra el hallazgo. Y la cultura que dio registro a este plato no era de Colombia, México o Perú (por citar algunos referencias culturales ineludibles). Quien insertó esta delicia alimentaria en el universo gastronómico del planeta fueron los pobladores de la región situada al noreste de Venezuela: los mencionados cumanagotos”.

Tahía Rivero, por su parte, escribe sobre el artista Pedro Terán en La mirada elusiva: “Durante más de seis décadas de trayectoria, Terán ha mantenido un compromiso con el lenguaje que lo define como creador y con el que se ha expresado sólidamente: las ideas”.

Juan Pablo Gómez Cova recuerda al poeta Rafael José Muñoz en El paso errante: “Hay en su poesía una sensación de lo genuino, de quien está tan atento al mundo, que parece distraído siempre. Se retira con frecuencia a los rincones, como quien oye llover. A sus vínculos vallejianos puede incorporarse también una cierta hermandad poética con Miguel Hernández, donde la pulsión política adquiere su verdadero sentido cuando alcanza su dimensión poética”.

VIII.

El 3 de agosto es una marca protuberante en la historia del periodismo venezolano: El Nacional suma un nuevo aniversario. Alcanza sus 82 años. Arrancó en 1943 y sigue campante. Una vez que en días recientes el sitio web ha sido rediseñado -si todavía no la ha visto, le recomiendo ir de visita: un lugar limpio de lastres y ordenado-, la lectoría ha entrado en una nueva fase de crecimiento. Dicho esto, paso a recordar que el próximo 15 de agosto el Papel Literario -otro milagro-, también cumplirá 82 años: válgame Dios. ¿Celebraremos? Lo haremos con dos ediciones consecutivas -10 y 17 de agosto- dedicadas al ensayo venezolano.

IX.

Y voy con el comentario de cierre de estas notas de envío: mañana, 3 de agosto, en la web de El Nacional se publicará el veredicto del jurado del concurso de cuentos 2025, integrado por Carolina Rodríguez Lehman, Carlos Sandoval Juan Pablo Gómez Cova. Solo me queda por añadir que el cuento ganador será publicado en este Papel Literario en la edición del 7 de septiembre. No digo más.

Nelson Rivera.

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *