Pedro Plaza Salvati despide a Krina Ber en el Papel Literario. febrero 16

Amigos lectores:

I.

En el texto con que Pedro Plaza Salvati despide a Krina Ber (1948-2024) concurren la aproximación biográfica, la referencia a su obra y la transcripción de conversaciones entre ambos (conversación que, por las generosas diligencias de Plaza Salvati, en algún momento incorporó al escritor español Antonio Muñoz Molina). El resultado es un material memorioso y cargado de afecto: “Krina solía comentar que todo empezó en el año 2000, el día que llevó a su hijo menor a inscribirse en la UCAB. Allí supo de unas clases de literatura que dictaba el narrador Eduardo Liendo. Enterarse de ese curso fue el chispazo, el hilo conector con los poemas escritos en su niñez y los diarios de su adolescencia”. Páginas 1, 2 y parte de la 3.

II.

Luís Pousa comenta Sé mía, reciente novela del estadounidense Richard Ford, la quinta que tiene como protagonista a Frank Bascombe, ese personaje con el que es posible mantener una larga amistad cargada de matices, de buenos y malos momentos, de giros en el transcurrir de su vida. Dice Pousa: “No es Sé mía el título mayor de las cinco piezas que componen la serie narrativa de Frank Bascombe. Ese privilegio le corresponde a la portentosa El Día de la Independencia, una novela superlativa donde Richard Ford despliega todos los matices y potencias de su talento narrativo. Pero este cierre de las peripecias del antiguo periodista deportivo es un punto final a la altura de las circunstancias. Un remate que completa con suma elegancia y agudeza literaria ese himno a la compasión, ese canto perpetuo al intento de comprender al otro –en este caso al hijo que se va– que constituye, en el fondo, toda la obra de Ford”. Página 3.

III.

Viene en la página 4 la reproducción del discurso que Sergio Ramírez, Premio Cervantes 2017, leyó a propósito del Premio a la Excelencia Periodística, que la Fundación Gabo otorgó al escritor mexicano Juan Villoro en 2022. Doble lujo: por quien lo pronuncia y por quien lo recibe: “El año pasado Juan Villoro ascendió a una altura metafísica que está lejos de deparar el famoso cuestionario Proust para escritores, cuando en una charla en San Mamés, con motivo del festival Thinking, Letras y Fútbol que promueve la Fundación del Athletic de Bilbao, imaginó una alineación de escritores en que León Tolstói y Fiódor Dostoievski son centrales, Ítalo Calvino y Gabriel García Márquez carrileros, y Jorge Luis Borges juega en el medio campo acompañado de Diego Armando Maradona y Leo Messi”.

IV.

La invención de todas las cosas. Una historia de la ficción (2024), es probablemente el más ambicioso proyecto literario de Jorge Volpi, narrador y ensayista mexicano, muchas veces premiado. En la entrevista realizada por Claudia Cavallin, página 5, dice el escritor: “La invención de todas las cosas es, antes que nada, una ficción. La ficción de que es posible escribir una historia de la ficción (y, de paso, una teoría de la ficción), que se tiende desde el momento en que no había en el universo conciencia alguna que creara ficciones hasta la aparición de la vida en un pequeño planeta en una galaxia periférica, y de allí a lo largo de toda la historia de la humanidad, hasta llegar incluso a nuestras imágenes del futuro: del fin de la vida y del irremediable fin del universo”.

V.

Elizabeth Rojas Pernía ofrece su lectura de La vegetariana, celebrada novela de Han Kang, Premio Nobel de Literatura 2024: “Han Kang (Gwangju, Corea del Sur, 1970) publicó La vegetariana en 2007, novela que en su país tuvo un recibimiento tibio, cuando no de rechazo intenso por algunos críticos que ignoraron los méritos de este libro. Fue en 2016, luego de su traducción al inglés, cuando obtuvo el premio internacional Man Booker. La vegetariana ha recibido, además, los premios The New Vanguard, en 2018, y el Premio San Clemente Rosalía-Abanca de novela extranjera, en 2019. Ahora, en 2024, ha tocado a la Academia sueca reconocer el valor de toda la obra de la surcoreana”. Página 6 y parte de la 7.

VI.

En la parte superior de la página 7, Xenia Guerra escribe sobre Matate, amor, novela de Ariana Harwicz, notable narradora argentina: “Ariana Harwicz construye un personaje femenino sólido en su vulnerabilidad. La maternidad en la novela no es un tema, es una herramienta que la autora usa para mostrar que la tensión entre lo animal y lo humano que habita en todo sujeto no se afloja con sentimentalismo. Ser madre no redime a la mujer de su condición humana, no la desplaza hacia otra especie u otra dimensión”.

VII.

Escribe Luis Rivero sobre La ciudad de los techos rojos, de Enrique Bernardo Núñez: “Núñez, en la construcción de una obra que se ve desbordada por el exceso de información, de materiales, de documentos, etc., evidencia un proceso de escritura que sufre la premura ante la ciudad que se levanta en el texto y la que se va destruyendo en su propia realidad. Una dualidad que se presenta entre esa ciudad que atenta contra su propia memoria, su pasado y esa “voluntad histórica” la cual Núñez busca o quiere rescatar a través de su texto”. Página 8.

VIII.

Gabriel Payares presenta La exactitud del dolor (2024), reciente novela del argentino Horacio Convertini: “Centrado en Juan Rayo, campeón argentino caído en desgracia, y su entrenador de juventud, a quien conocemos como “Zafe”, el relato se ambienta en un punto incierto de la Argentina de finales de siglo XX, y en dos de los puntos centrales de la geografía narrativa del autor: el barrio porteño de Pompeya, de donde es originario, y el pueblo ficticio de Villa Luppi, ubicado en la pampa, donde transcurren también otras novelas anteriores. La atmósfera decadente de ambos lugares, propicia para el género negro, contrasta desde el comienzo de La exactitud del dolor con el leit motiv de sus personajes protagonistas: la ilusión de una segunda oportunidad”.

IX.

En la parte inferior de la misma página 9, Isaac González Mendoza escribe sobre Siete cuentos misóginos, de Patricia Highsmith: “En Siete cuentos misóginos, un pequeño libro publicado en 1994 por Alianza Editorial (…) la autora presenta en relatos cortos personajes de mujeres simples, casadas, madres, esposas, trabajadoras, bailarinas, que guardan en sus almas aparentemente inmaculadas obsesivos intereses que las llevan a cometer terribles acciones, o que se ven afectadas por los hombres que las rodean”.

X.

Comento en este apartado las tres columnas que vienen en la página 10:

-En su columna Miradas sobre el continenteMirla Alcibíades nos aproxima a una escritora que poco recordamos: Trina Larralde de Massiani (1909-1937): “Por el contrario, Trina Larralde de Massiani no pasó por el extrañamiento de su tierra natal. Llevó vida santiaguina en tiempos de López Contreras, pues era esposa del agregado cultural venezolano (otros dicen que era cónsul y no falta quien le asigne la responsabilidad de embajador), que fue Felipe Massiani. Y en esa ciudad murió a los 27 años en un calendario marcado por el año 1937. Poco meses después de su muerte se da a conocer por Ediciones Ercilla su novela Guataro (1938)“.

Tahía Rivero, escribe sobre el TAGA, en la su columna La forma elusiva: “A finales de los años cincuenta el Taller Luisa Palacios se convirtió en un centro de reunión frecuentado por intelectuales y artistas. Desde allí se promovió un sólido movimiento gráfico que reunió a figuras fundamentales del arte nacional entre los que se contaban Alejandro OteroGerd LeufertHumberto Jaimes SánchezÁngel LuqueGegoAlirio Palacios, entre otros. Con la idea de ampliar el taller para recibir un mayor número de artistas locales y extranjeros, se propone la creación del Taller de Artistas Gráficos Asociados “Luisa Palacios”. En enero de 1980 se inaugura formalmente el TAGA en la quinta El Taller, en Los Rosales, con una exposición de obras gráficas en la que participan los 30 artistas fundadores”.

-Copio el primer párrafo de “La invención de Salustio”, la entrega de Juan Pablo Gómez Cova de su columna El paso errante: “Es posible que, en la poesía venezolana, quien ha estado más cerca de crear a un poeta de verdad (sin heteronimias) haya sido Jesús Sanoja Hernández. En 1977, aparece en Monte Ávila la Antología poética de Salustio González Rincones, un auténtico hito editorial. La obra fue reunida y prologada por Sanoja y contiene “material” inédito. Que conste que esto lo digo como pura especulación gratuita –que me genera placer–, y, sin embargo, responde a mi primera impresión genuina: ¿y si Sanoja se inventó los tres primeros poemarios de Salustio? ¿Y si, al menos, modificó algún poema, algún verso?”.

XI.

Ojalá disfruten de estas páginas suculentas.

Nelson Rivera.

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *